El tanto de Agustín Auzmendi a los nueve minutos del primer tiempo en el Monumental no solo significó el empate parcial de Godoy Cruz, sino que también puso fin a una de las rachas más importantes que ostentaba River en este semestre. Con esa conquista, el equipo mendocino cortó una marca de 530 minutos sin que el arco millonario fuera vulnerado, reflejo del orden defensivo que había conseguido Marcelo Gallardo.
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La última vez que River había recibido un gol fue en su estreno en el Torneo Clausura ante Platense, cuando Ronaldo Martínez convirtió la igualdad transitoria en la primera parte. Aquella noche, sin embargo, el Millonario se repuso y terminó ganando 3-1 en el Monumental. Desde entonces, pasaron varios encuentros en los que el arco se mantuvo en cero.
En ese lapso, River sumó victorias contundentes frente a Instituto y San Martín de Tucumán, además de empates frente a San Lorenzo, Independiente y Libertad. Fueron cinco partidos consecutivos en los que su defensa mostró fortaleza y su arquero, Franco Armani, se consolidó como figura. El trabajo colectivo en la última línea había sido clave para sostener la solidez.
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Esa seguridad se explicaba también en nombres propios: Gonzalo Montiel y Marcos Acuña en los laterales, más Paulo Díaz y Lucas Martínez Quarta como dupla central. Sin embargo, la lesión del Chino y luego la de Germán Pezzella forzaron cambios, dándole lugar primero al propio campeón del mundo y después a Sebastián Boselli, que debió asumir un rol protagónico antes de lo previsto.
Ante Godoy Cruz, la realidad fue distinta. El doblete de Auzmendi y los dos goles anulados por offside dejaron expuesta a una defensa que se presentó con varios suplentes: Bustos, Portillo, Rivero y Casco conformaron la última línea. Sin embargo, Franco Armani mantiene su propio invicto, ya que en esta ocasión Jeremías Ledesma fue quien defendió el arco y sufrió la caída de la valla millonaria.
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La estadística perdida no empaña el buen trabajo que River había conseguido en el último mes, pero sí enciende un llamado de atención de cara al cruce copero frente a Libertad. El equipo de Gallardo deberá recuperar su solidez defensiva para seguir avanzando en un semestre cargado de compromisos importantes.