La Reserva de River ya tiene agendado el partido más esperado del semestre: el viernes 5 de septiembre a las 20:00, el equipo dirigido por Marcelo Escudero jugará el Superclásico ante Boca en el predio que el Xeneize tiene en Ezeiza. Será un cruce de altísima tensión, con promesas en cancha, mucho en juego desde lo anímico y la expectativa de un partido abierto y disputado hasta el final.
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Antes de ese gran duelo, el Millonario tendrá otro desafío importante para no perder el ritmo competitivo. Este miércoles 6 de agosto, desde las 15:00, River visitará a Independiente en Villa Domínico, en una cancha siempre complicada y ante un rival que suele dar batalla en inferiores. El objetivo será sumar de a tres para seguir prendido en lo más alto de la tabla, sin perderle pisada a los líderes, y llegar afilados al clásico.
Con varios juveniles en gran nivel y algunos que ya comienzan a asomar en Primera, como Cristian Jaime, Juan Cruz Meza o Ian Subiabre, el equipo mantiene su identidad ofensiva, busca consolidarse con una base sólida y da pasos firmes en su evolución. Escudero apuesta a la rotación inteligente, sostiene nombres clave en cada línea y trabaja para potenciar a los chicos sin perder el orden colectivo. La sinergia con el plantel profesional es total.
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La semana será exigente para los pibes del club, que afrontarán dos compromisos consecutivos fuera de casa con escaso margen de recuperación, lo que exigirá máxima concentración y estado físico óptimo. Pero el foco ya comienza a estar en el Superclásico, que será una verdadera prueba de carácter para un plantel que crece, ilusiona y representa el proyecto formativo de River con seriedad, convicción y hambre de gloria.