El comienzo fue parejo y sin demasiadas llegadas. River intentó adueñarse de la pelota, pero no encontró claridad en los metros finales. A los 25 minutos, Juan Fernando Quintero tuvo la más clara del primer tiempo con un remate que dio en el palo. El juego fue más de empuje que de precisión, y a los 32 minutos una pelota salvada en la línea por un defensor de Independiente Rivadavia evitó el primero. Minutos después, Driussi debió dejar la cancha por una molestia y en su lugar ingresó Facundo Colidio.
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El entretiempo se demoró varios minutos por las condiciones climáticas en Córdoba. Ya en el complemento, Gallardo buscó variantes con el ingreso de Borja por Salas para aguantar la pelota. A los 61 minutos entró Maximiliano Meza por un Juanfer apagado, y también ingresó Cristian Jaime, el juvenil del club, por Nacho Fernández. En su primera intervención, el pibe recibió una amarilla producto de los nervios del debut.
El segundo tiempo fue flojo, con pocas situaciones claras. A los 70, Colidio probó de zurda tras una buena jugada de Jaime, pero su remate se fue por arriba del arco. Diez minutos más tarde, Rivero cabeceó tras un córner y estrelló la pelota en el travesaño. Sobre el final, Galoppo tuvo otra de cabeza, bien controlada por Centurión. El 0-0 se mantuvo y todo se definió desde los doce pasos.
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En la tanda, River empezó pateando: Borja erró el primero y Galoppo mandó el segundo al palo. Colidio, Meza y Montiel sí convirtieron, pero no alcanzó. Independiente Rivadavia fue más efectivo y se impuso 4-3 en los penales. River se despidió de la Copa Argentina con un rendimiento muy bajo y muchas dudas futbolísticas que preocuparán a Gallardo de cara a lo que viene.