En 2005, River tuvo la oportunidad de sumar a Tacuara Cardozo, que por entonces brillaba en Nacional de Asunción. La recomendación llegó de la mano de Héctor "Negro" Enrique, quien lo vio en un amistoso ante 12 de Octubre y de inmediato llamó al presidente José María Aguilar para impulsar su llegada. Sin embargo, la dirigencia de Núñez desestimó la propuesta, una decisión que con el paso de los años tomó otro significado.
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La historia tuvo un capítulo especial un año más tarde. En agosto de 2006, el delantero en cuestión visitó el Monumental con la camiseta de Newell’s y se despachó con dos goles: uno de cabeza y otro de tiro libre. Paradójicamente, uno de los tantos de River lo marcó Marcelo Gallardo. Ese partido dejó en evidencia lo que el club había dejado escapar apenas unos meses antes.
Casi dos décadas después, aquel jugador continúa demostrando vigencia. Desde 2017 es figura de Libertad, donde se convirtió en uno de los máximos goleadores históricos. Su trayectoria incluye pasos por Benfica, la liga turca, el fútbol griego y una extensa experiencia internacional. Ahora, a sus 42 años, llega a la Copa Libertadores como un referente indiscutido del conjunto paraguayo.
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River y Libertad se enfrentarán por los octavos de final del certamen continental. El primer partido será el jueves 14 de agosto en Asunción y la revancha, el 21 en el Monumental. Más allá del desafío deportivo, la serie trae un condimento extra: el reencuentro con una vieja oportunidad perdida, esa que pudo cambiar la historia y que hoy vuelve para cobrar protagonismo en el presente.