La despedida de River del Torneo Clausura volvió a exponer todas las falencias que arrastra desde mitad de año. La derrota 3-2 ante Racing, tras haber estado dos veces en ventaja, dejó al equipo fuera de competencia y el clima de frustración se trasladó a la conferencia de prensa. Allí, Marcelo Gallardo fue contundente: habló de un "año negativo", asumió las fallas y garantizó que "esto no va a terminar así", dejando entrever que vendrá una fuerte reconstrucción.
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El técnico reconoció que el equipo nunca logró sostenerse en el segundo semestre y que el cierre del año fue acorde a esa irregularidad. Marcó que la reacción del complemento no alcanzó y lamentó errores puntuales que definieron la serie, como el de Matías Galarza Fonda en el tercer gol de Racing. Aun así, Gallardo evitó apuntar a jugadores y repitió que la autocrítica es personal, remarcando que el diagnóstico ya está hecho puertas adentro.
Con la eliminación consumada, el foco se mueve al 2026. Gallardo confirmó que en los próximos días se reunirá con el plantel para comunicar decisiones y que el retorno a los entrenamientos será antes de las Fiestas, con el objetivo de recuperar frescura física y mental. Admitió que River llegó desgastado al final del calendario y sostuvo que el cuerpo técnico necesita tiempo de trabajo para volver a consolidar una identidad competitiva.
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En cuanto al futuro inmediato, el Muñeco remarcó que no teme iniciar el próximo año desde la Sudamericana, aunque River aún aguarda los resultados que podrían enviarlo al repechaje de Libertadores. "Debemos reestructurarnos y volver a ser un equipo sólido", afirmó, marcando el tono de lo que viene. Con un 2025 que dejó más dudas que certezas, Gallardo dejó claro que el desafío será no fallar otra vez.