Todo ocurrió alrededor del minuto 30 del primer tiempo. Meza intentó girar sobre su eje, se resbaló y cayó al césped con gestos de dolor que encendieron las alarmas. Inmediatamente pidió el cambio y se retiró entre lágrimas, sabiendo que no era una molestia menor. Horas después, los estudios confirmaron el diagnóstico: avulsión del tendón rotuliano en la rodilla izquierda, la misma zona que ya había sido operada a mediados de este año.
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El mediocampista abandonó la Bombonera con una férula inmovilizadora y, tras los exámenes médicos realizados en la mañana del lunes, se determinó que deberá pasar nuevamente por el quirófano. El tiempo estimado de recuperación es de entre tres y cuatro meses, por lo que el ex Independiente no volverá a jugar en lo que resta del 2025.

El caso de Meza genera una preocupación especial dentro del cuerpo técnico. El futbolista ya había sido intervenido en julio por una tendinitis crónica y logró reaparecer recién en octubre. Sin embargo, el regreso fue breve y ahora deberá iniciar otro proceso de rehabilitación que lo marginará hasta comienzos de la próxima temporada.
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Entre lesiones musculares, una fractura costal y su primera operación de rodilla, Meza habrá pasado más de 190 días del año lesionado, perdiéndose buena parte del calendario. Una nueva baja sensible para un River que no logra encontrar regularidad y que ahora se queda sin una de sus piezas clave en el mediocampo.