Minutos después del final del Superclásico en La Bombonera, Franco Armani fue el primero en enfrentar los micrófonos. Con gesto serio y tono autocrítico, el arquero y referente de River asumió la responsabilidad por el mal momento del equipo. "Es un momento difícil, y más con la derrota de hoy. Nos hacemos responsables porque somos los que salimos a jugar. Ahora tenemos que seguir. Hay que levantar la cabeza y trabajar para salir de esto, con unión y compañerismo", expresó el capitán, que fue una de las figuras en el primer tiempo.
El arquero también analizó el desarrollo del encuentro y reconoció que el golpe llegó temprano en el complemento. "Fue parejo el partido hasta el primer gol de ellos. Nos convirtieron apenas arrancando el segundo tiempo y empezaron a manejar la pelota, nosotros no tuvimos el control", lamentó Armani, haciendo hincapié en la falta de reacción del equipo después del tanto de Boca.

Lejos de buscar excusas, el referente millonario se mantuvo firme en su postura de no hablar de los árbitros. "Nunca me van a escuchar hablando del árbitro. Por ahí se equivocó en alguna que otra jugada, pero en el resultado no influye para nada", afirmó, despejando cualquier tipo de polémica.

Por último, el arquero reveló qué fue lo que Gallardo les dijo en el vestuario y dejó un mensaje para los hinchas. "En el entretiempo, el técnico nos pidió tranquilidad, que lo podíamos dar vuelta. Pero el gol tan rápido de ellos nos hizo todo cuesta arriba. El fútbol tiene estas rachas negativas, sé que a todo hincha le duele esta situación. Lo que les puedo decir es que de esto se sale mirando para adelante y peleando", cerró Armani, con la esperanza de que River pueda recomponerse en el tramo final del torneo.