Fue un golpe durísimo. Cuando Marcelo Gallardo le había abierto la puerta del primer equipo, Agustín Ruberto se rompió los ligamentos cruzados de la rodilla izquierda en el Sudamericano Sub 20. El 7 de febrero, en un duelo ante Uruguay, el juvenil de River cayó al piso y no pudo levantarse más. El diagnóstico se confirmó rápido, pero la cirugía se postergó algunas semanas por una cuestión médica. El 28 de febrero fue operado con éxito.
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Hoy, a casi seis meses de aquella lesión, la evolución del delantero es positiva. Dejó atrás la kinesiología y hace un mes comenzó con trabajos de campo. Alterna tareas en el gimnasio con ejercicios livianos en césped, siempre bajo la mirada del cuerpo médico. No tiene molestias y el ánimo lo acompaña: incluso viajó al Mundial de Clubes con el grupo, más allá de no estar en la lista oficial.
¿Cuánto falta para volver a verlo en cancha? Ruberto podría recibir el alta médica en octubre, si continúa con esta progresión. Eso no quiere decir que vuelva a jugar enseguida: la idea es que primero sume minutos en Reserva y, más adelante, el cuerpo técnico decida si vuelve a integrar el plantel profesional.
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La ansiedad está, en él y en los hinchas. Pero los tiempos de recuperación no se negocian. River quiere recuperar a Ruberto en plenitud, con su velocidad y olfato intactos. Y si todo marcha bien, el tramo final del año podría marcar el regreso oficial del goleador.