Valentín Carboni fue el protagonista inesperado del último triunfo de Inter de Milán en el Mundial de Clubes 2025. El juvenil argentino convirtió el gol agónico del 2-1 ante Urawa Red Diamonds, resultado que posicionó al equipo italiano como líder de grupo y que ahora lo enfrentará a River en el partido clave en Seattle.

Pero lo más llamativo es el trasfondo de su historia: Carboni estuvo muy cerca de jugar en River. En 2023, bajo la gestión de Martín Demichelis, su nombre sonó fuerte en el mercado de pases. Hubo contactos y voluntad de ambas partes, pero diferencias burocráticas hicieron que el pase no se concretara. El volante zurdo siguió su camino en Europa y hoy, con solo 20 años, se perfila como una de las promesas más firmes del fútbol argentino en el Viejo Continente.
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"Conozco mucho a River, me gusta cómo juega. Trataremos de entrar con la actitud, agresividad e intensidad necesaria", declaró Carboni antes del choque. Más allá de la admiración, ahora el desafío será enfrentarlo con todo el profesionalismo, en un duelo que promete ser uno de los más emocionantes del torneo.
El partido entre River e Inter no solo será un cruce de potencias, sino también un símbolo de cómo el destino futbolístico puede cambiar en cuestión de meses. Carboni estuvo a un paso de vestir la banda roja, y hoy será quien intente evitar su avance en el Mundial de Clubes.
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