El envión anímico que supuso la clasificación a octavos se vio opacado por un parte médico que cayó como baldazo de agua fría. A poco más de dos semanas del primer cruce eliminatorio, Gallardo y su cuerpo técnico deberán recalcular. La zaga central, uno de los puntos más sólidos del equipo, sufrió una baja sensible en pleno tramo decisivo.
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Lucas Martínez Quarta sufrió un esguince en su rodilla derecha y estará fuera de las canchas por tres semanas. La noticia obliga al cuerpo técnico a evaluar variantes de inmediato, ya que el primer duelo por los octavos de la Copa Libertadores está previsto para el jueves 21 de agosto. Si bien la lesión no requiere intervención quirúrgica, el tiempo de recuperación complica seriamente su presencia en la ida.
Con la baja del ex Fiorentina, Gallardo tiene tres nombres en carpeta para cubrir el puesto: Germán Pezzella, el juvenil Santiago Rivero y Sebastián Boselli. El primero corre con ventaja por experiencia, rodaje y jerarquía, pero no se descarta que el DT apueste por una fórmula que combine frescura con capacidad de salida limpia desde el fondo.
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Mientras el plantel continúa su preparación, la evolución del defensor será seguida día a día con la esperanza de contar con él al menos para la vuelta. En Núñez saben que también deberán reacomodar el equipo para enfrentar a San Martín de Tucumán unos días antes, un duelo que conlleva menos desgaste, aunque sin bajarle el precio al rival.