La de este viernes fue una noche negra para River. En el Mario Alberto Kempes, el equipo de Marcelo Gallardo volvió a mostrar una imagen preocupante, fue eliminado por Independiente Rivadavia en los penales y dejó más dudas que certezas. Pero además del flojo rendimiento colectivo, hubo preocupación por Sebastián Driussi, quien tuvo que abandonar la cancha en el primer tiempo.
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El atacante apenas pudo jugar 36 minutos antes de ser reemplazado por Facundo Colidio. Durante su estadía en el campo, se lo notó incómodo, sin participación ni conexión con el equipo. Finalmente, una molestia muscular lo obligó a pedir el cambio, encendiendo las alarmas del cuerpo técnico y de los hinchas.
Según confirmó el cuerpo médico del club, Driussi sufrió una sobrecarga en el isquiotibial izquierdo, la misma zona donde se había desgarrado poco más de un mes atrás, en la ida frente a Palmeiras por la Copa Libertadores. Si bien la primera evaluación descarta una nueva ruptura, el jugador será sometido a estudios para determinar el grado de la lesión.
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Las lesiones se transformaron en una constante para el ex Austin FC en este 2025. Driussi ya se perdió 19 partidos en lo que va del año, entre desgarros, molestias musculares y un esguince de tobillo que lo tuvo casi dos meses afuera durante el Mundial de Clubes. Cuando parecía haber dejado atrás los problemas físicos, volvió a resentirse en Córdoba.
Desde su regreso a River a comienzos del año, Driussi disputó 32 partidos y convirtió 10 goles, con una gran racha entre abril y mayo, donde anotó seis tantos en siete encuentros. Sin embargo, las reiteradas lesiones le impidieron sostener la regularidad y volver a ser el jugador determinante que el hincha espera.