River no solo se fue con un sabor amargo por el empate ante San Lorenzo, sino también con una gran preocupación: Maximiliano Salas salió lesionado en el primer tiempo por una molestia en la rodilla izquierda. Este lunes por la mañana, el delantero se sometió a estudios para conocer la gravedad de la lesión.
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La jugada fue intrascendente, sin contacto, pero el gesto de dolor del ex All Boys y su salida inmediata encendieron todas las alarmas. Salas venía siendo uno de los jugadores más importantes del semestre y su ausencia, en caso de confirmarse una lesión ligamentaria o muscular severa, sería un golpe durísimo para el equipo de Marcelo Gallardo.
Los estudios realizados este lunes arrojaron el diagnóstico: Salas padece un esguince del ligamento lateral interno de la rodilla izquierda. La lesión no se produjo por un golpe, sino en una acción aislada al dar un pase, cuando su rodilla se dobló de forma inesperada. Por fortuna, se descartaron daños mayores como una rotura ligamentaria.
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El cuerpo técnico ya analiza opciones para reemplazarlo. Con Driussi aún poniéndose a punto y un Borja lejos de su mejor nivel, el ataque de River podría resentirse justo en la parte más exigente de la temporada. Las próximas horas serán clave para conocer el futuro inmediato de uno de los grandes protagonistas del semestre.