Entre las malas para Gallardo, empiezan a aparecer las buenas. Todavía no pueden jugar Driussi, ya que siente molestias; Maxi Salas sigue con kinesiología; Martínez Quarta continúa trabajando su lesión; Portillo debe ponerse en ritmo nuevamente; a Meza le falta un mes; y al juvenil Ruberto, todavía dos.
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Ayer se alivianaron las malas noticias, ya que Portillo, si bien no estará disponible ante Independiente, está realizando una prueba física en la que le faltan siete u ocho días, y podría estar a disposición frente a Godoy Cruz. El otro jugador que se esperaba que también recibiera el alta es Lautaro Rivero, que hoy ya la tiene y está disponible para enfrentar al Rojo este sábado.
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Rivero fue el primer refuerzo millonario en este mercado de pases. Lo repescaron de Central Córdoba antes del Mundial de Clubes, pero aún no debutó, ya que sufrió un desgarro en el sóleo derecho. Hoy, 20 días después, está dado de alta y el Muñeco podrá contar con él como una alternativa en la defensa.


Fue citado en la victoria 4-0 ante Instituto, pero no sumó minutos y luego salió de las convocatorias por la molestia física. Surgido de River Camp, fue cedido a préstamo por 18 meses a Central Córdoba, donde consiguió logros como la Copa Argentina y se consolidó como jugador, destacándose en Copa Libertadores. Hoy, devuelta en River a disposición del DT.