River está a punto de cerrar las incorporaciones de Matías Galarza Fonda y Juan Carlos Portillo, ambos provenientes de Talleres, en una operación que rondará los 11 millones de dólares. En el caso del paraguayo, su perfil encaja a la perfección en la búsqueda de Marcelo Gallardo por sumar dinamismo y jerarquía en el mediocampo, de cara a la recta final de la Copa Libertadores y un semestre donde el equipo buscará recuperar protagonismo.
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Galarza Fonda es un volante zurdo, creativo, de conducción limpia y con capacidad para romper líneas a partir de su cambio de ritmo y buena técnica. Puede desempeñarse como interno por ambos costados, o incluso como mediapunta si el esquema lo requiere. Ante la inminente salida de Rodrigo Aliendro a Vélez y la negociación avanzada para vender a Santiago Simón, Gallardo posó sus ojos en el futbolista de 23 años.
En Talleres disputó 68 partidos oficiales, con cinco goles y dos asistencias, pero su recorrido total como profesional arroja 137 encuentros, diez goles y seis asistencias. Su estilo recuerda al primer Nacho Fernández, un jugador con despliegue, lectura de juego y llegada al área rival. En este River, competiría por un lugar con Santiago Lencina, Maximiliano Meza y Giuliano Galoppo, aportando desequilibrio en ataque y presión en la recuperación.
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El nombre de Galarza Fonda surgió como alternativa tras la negociación estancada por Lucas Cepeda, el extremo chileno de Colo Colo. Si bien River tenía un acuerdo verbal por el 70% del pase, el club trasandino elevó sus pretensiones y el pase quedó en suspenso. Todo indica que Cepeda seguirá su carrera en Europa, mientras que Galarza está a un paso de llegar a Núñez para sumarse al nuevo River de Gallardo.
