River obtiene su cuarto partido perdido en el año, tras quedar 0-2 ante Atlético de Tucumán por la novena fecha del Torneo Clausura. El rendimiento del equipo fue malo, lento y con pocas chances lúcidas de convertir. Gallardo probó jugadores para saber quién se quedaba con la titularidad, pero el rendimiento fue bajo por parte de todos, tanto de forma individual como grupal, por lo que en el resto de las semanas lo deberá trabajar.
Marcelo confirmó "Este partido estaba entre la serie de Palmeiras y era una buena prueba para aquellos que no venían jugando, un partido exigente, incómodo, pero había que jugarlo. Y también para ver qué posibilidades observamos de evaluar alternativas para el miércoles". Luego habló sobre el rendimiento en sí:
"Era apuntar el partido con una buena formación, pero no estuvimos bien en el partido, ni colectivamente ni individualmente. Volvimos a sufrir un gol temprano, no fue un partido bueno para nada nuestro. Está difícil sacar buenas conclusiones esta noche" fue la autocrítica de Gallardo.
River sufrió ante Palmeiras y el Decano la misma falencia: la pelota parada. El error repetido no pasó desapercibido y el Muñeco respondió "Ya no es una cuestión de cómo marcas, sino de la atención. Eso requiere de un enfoque mental absoluto. Eso se entrena, después está la resolución en campo que tiene que haber otro enfoque" igualmente el lo notó como una casualidad anormal y que era una situación que no estaban sufriendo.
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El partido era una prueba, pero seguramente nadie aprobó, el equipo de cinco puntos se dejó ver, sacando los debut de los juveniles que se los vió con hambre y ganas. El domingo vuelven a Buenos Aires y a entrenar especificamente para preparar la vuelta ante el Verdao en San Pablo.