Manuel Lanzini regresó a River en agosto de 2023, tras una trayectoria consolidada en la Premier League y una larga carrera en Europa. Su llegada generó ilusión, nada menos que con la camiseta número 10, símbolo de creatividad y liderazgo en el club. Pero desde entonces, su rendimiento ha ido en picada. A pesar de momentos de buen pie y liderazgo, nunca logró hacerse dueño de un lugar en el equipo de Gallardo.
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Los últimos meses fueron especialmente críticos. Lanzini perdió ritmo, presentó versiones inconsistentes y fue blanco de críticas desde las tribunas y redes sociales. Incluso falló un penal clave en la final de la Supercopa Internacional contra Talleres, lo que le valió gran rechazo de la hinchada .

En cuanto a lo deportivo, su aporte fue ínfimo: apenas un gol en el torneo internacional y nula incidencia en los momentos decisivos. En 2025 solo sumó un tanto en la Copa Libertadores y permaneció en deuda en su rendimiento . Además, su contrato vence a fin de año, y las versiones sobre una salida a la MLS cobran fuerza ante la falta de renovación y la presión creciente tanto de la dirigencia como del cuerpo técnico
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En resumen, el retorno de Lanzini tuvo más sombras que luces. Fue valorado, pero no correspondió con su historia en Europa ni con las expectativas del club. Con críticas públicas, un vínculo cercano al final y un rol cada vez más secundario, su situación obliga a River a pensar en el futuro sin el enganche que alguna vez maravilló a los hinchas. Una historia que hoy parece más próxima al epílogo que al renacer.
