Cuando todo indicaba un cambio de esquema, Marcelo Gallardo volvió a elegir su estilo. En la antesala del cruce frente al Inter de Milán, por la última fecha de la fase de grupos del Mundial de Clubes, el entrenador de River sorprendió con un once ofensivo, sin línea de cinco, pese a las bajas sensibles en el mediocampo.
Durante la semana se había instalado la posibilidad de un planteo más cauteloso, debido a las suspensiones de Enzo Pérez, Galoppo y Castaño, tres piezas clave para sostener la estructura en esa zona. Sin embargo, el DT apostó por un equipo que buscará plantarse de igual a igual ante el subcampeón de la última Champions League, sin resignar el juego ofensivo que identifica a River.
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El equipo que saldrá esta noche al Lumen Field será con: Franco Armani; Gonzalo Montiel, Lucas Martínez Quarta, Paulo Díaz y Marcos Acuña en defensa. En el medio, Rodrigo Aliendro, Matías Kranevitter y Maximiliano Meza, mientras que el tridente de ataque lo conformarán Franco Mastantuono, Miguel Borja y Facundo Colidio. Una alineación que combina experiencia, talento joven y mucho vértigo en los metros finales.
Con esta decisión, Gallardo vuelve a reafirmar su idea de juego, incluso ante rivales europeos. Sin nombres que sobran en el banco y con un mediocampo obligado a reinventarse, el DT confía en su plantel para asumir el protagonismo en una final anticipada. Esta noche, frente a uno de los candidatos, River saldrá a ganar, sin especular.