La caída de River en Tucumán dejó preocupación por el bajo nivel colectivo, pero también abrió la puerta a que varios juveniles sumaran rodaje. Marcelo Gallardo, que había planteado un once alternativo pensando en el duelo copero, respaldó a los chicos que jugaron en el José Fierro. "Hoy se presentó la posibilidad que jueguen a través de una necesidad", explicó el DT, reconociendo que el contexto no era el ideal para soltarlos a la cancha.
+TAMBIÉN PODÉS LEER: "GALLARDO ANTES DE PALMEIRAS: "TENEMOS QUE IR A GANAR, NO ES IMPOSIBLE"
En su mensaje, Gallardo dejó claro que el trabajo con los juveniles es un proceso de largo plazo y no de un día para otro. "Venimos trabajando con los chicos, el concepto sigue siendo el mismo: seguir entrenándolos y preparándolos. No es fácil jugar en la Primera División de River, a veces se da, pero mantenerse requiere muchísimo trabajo", remarcó, con la intención de bajar la presión y acompañarlos en la adaptación.

El técnico también advirtió que la exigencia de River obliga a encontrar un equilibrio entre presente y futuro. Mientras el club se juega la clasificación a semifinales de la Libertadores en Brasil, las pruebas con los más jóvenes sirven para sumar alternativas y medir respuestas. "Trataremos de acompañarlos, como venimos haciendo hasta ahora", sostuvo Gallardo, con la mirada puesta en un plantel que necesita recambio para afrontar un calendario cargado.
+TAMBIÉN PODÉS LEER: "RIVER, AUTOCRÍTICO TRAS LA CAÍDA EN TUCUMÁN CON MAYORÍA DE JUVENILES"

La apuesta por los juveniles, más allá del resultado adverso, deja a River con la obligación de aprender rápido y sostener la confianza. El Muñeco ya avisó que el foco está en Palmeiras, pero también repite que el semillero es parte fundamental del proyecto. Una vez más, la vara alta de Núñez combina exigencia inmediata con la formación de futuro, en un equipo que busca no perder competitividad.