River salió del Mundial de Clubes con una certeza: si quiere competir en la Copa Libertadores, necesita sumar calidad al plantel. Marcelo Gallardo ya le transmitió a la dirigencia su pedido de refuerzos en cuatro puestos puntuales: un lateral izquierdo, un mediocampista central, un volante creativo y un delantero que aporte soluciones en ataque.
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Por ahora, el único nombre por el que River negocia es Maximiliano Salas, el delantero de Racing que pidió Gallardo tras la caída de las opciones de Ángel Correa y Lucas Beltrán. Mientras tanto, el club apenas sumó a Lautaro Rivero, repescado de Central Córdoba, pero sigue sin caras nuevas de peso en un mercado que ya vio a Palmeiras y otros rivales reforzarse.
El Verdao, posible rival en cuartos de final de la Libertadores, ya mostró su poder en el Mundial de Clubes y se movió fuerte en el mercado. River, en cambio, continúa buscando sin éxito nombres para los otros puestos pedidos por Gallardo. En el lateral izquierdo, Román Vega era la prioridad, pero Argentinos Juniors lo venderá al Zenit, dejando al Más Grande sin esa posibilidad.
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La decisión por Salas se definirá en los próximos días y, en caso de concretarse, será el primer paso en un mercado que debe ser clave para Gallardo. El DT no quiere volver a pasar sobresaltos y sabe que para pelear con los mejores necesita jerarquía en un plantel que, pese a su cantidad, necesita más calidad para el gran objetivo del semestre.
