Marcelo Gallardo no se guardó nada al analizar el empate y expresó la bronca por la oportunidad desperdiciada. "Se nos escapa un partido que podíamos pasarlo a ganar tranquilamente. Jugamos un partido en la primera mitad, y después nos empatan. Así y todo creo que estábamos en el partido", sostuvo el Muñeco en conferencia de prensa, reflejando su fastidio por un desarrollo que había dejado a River bien parado hasta que llegaron las distracciones que le costaron caro.
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Más allá de haber dominado gran parte del encuentro, el entrenador fue autocrítico con el cierre. "No me gustó lo que pasó en los últimos cinco minutos. Todavía estaba en juego, hubo desconcentraciones que se pagan caro", señaló, apuntando directamente a la falta de atención en momentos decisivos. Para Gallardo, esas fallas no se explican por lo táctico, sino por el aspecto mental, un déficit que viene repitiéndose y que preocupa de cara a los compromisos más exigentes.
Gallardo valoró lo bueno que mostró River en varios pasajes, pero remarcó que el equipo debe aprender a sostener la concentración durante todo el partido, algo que considera indispensable para competir al máximo nivel. "Teníamos la chance de cerrarlo, pero lo dejamos escapar nosotros", fue la frase que resume el sentimiento con el que se marchó el técnico tras el empate, sabiendo que en instancias de máxima exigencia esos descuidos se pagan con eliminaciones dolorosas.
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El resultado dejó al Millonario con un sabor amargo pensando en lo que viene. La obligación ahora será pasar rápido de página y corregir los detalles que volvieron a exponer al equipo en el final de un partido que parecía encaminado. Gallardo sabe que en River no hay margen para seguir repitiendo errores y que el equipo tendrá que apoyarse en su jerarquía para transformar la bronca en motivación de cara a un cierre de semestre que no permite vacilaciones.