La eliminación de Boca en la semifinal del Torneo Clausura terminó de sentenciar el destino internacional de River para 2026. El equipo de Marcelo Gallardo necesitaba que alguno de los semifinalistas lograra el título para entrar a la Copa Libertadores vía tabla anual, pero ninguno pudo hacerlo. Con Rosario Central, Lanús y Argentinos Juniors fuera de competencia y el Xeneize también eliminado, el Millonario perdió su última bala y quedó condenado a jugar la Copa Sudamericana, un certamen de menor jerarquía tanto deportiva como económica.
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River venía de años sostenidos de participación en la Libertadores, acostumbrado no solo al nivel de competencia, sino también a los ingresos que ofrece la Conmebol por avanzar en cada instancia. En 2026 el panorama será distinto: la Sudamericana entrega premios significativamente más bajos, y esa diferencia marca un golpe duro para la economía del club. De hecho, tomando como referencia los montos de 2025 (ya que los de 2026 aún no fueron oficializados), el Millonario podría perder varios millones de dólares respecto de lo que hubiera percibido en la Libertadores.

Mientras que jugar la Fase de Grupos de la Libertadores garantiza un piso de un millón de dólares más premios por cada partido ganado, la Sudamericana otorga apenas 300 mil dólares por participar en la etapa inicial. Además, las escalas por avanzar rondan entre los 600 mil y los 800 mil dólares hasta semifinales, muy lejos de los premios millonarios del torneo principal, donde incluso el subcampeón supera los siete millones y el campeón se lleva más de 24 millones. Para River, acostumbrado a competir en la élite continental, el retroceso económico será notable.
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El sorteo de la Copa Sudamericana 2026 se realizará el 18 de marzo, instancia en la que River conocerá a sus rivales de la fase de grupos, que se disputará entre el 7 de abril y el 28 de mayo. Los primeros de cada zona avanzarán directamente a octavos, mientras que los segundos deberán enfrentar a los terceros de la fase de grupos de la Libertadores. La final, por su parte, ya tiene sede confirmada: se jugará en Barranquilla, en el Estadio Metropolitano, la primera definición única organizada por Conmebol en territorio colombiano.