La lluvia ya había cesado, pero en el Monumental seguía flotando un clima pesado. River acababa de sumar su cuarta derrota consecutiva en el torneo y el público, molesto, despedía al equipo entre silbidos y reproches. En este contexto, un gesto de Paulo Díaz encendió todavía más la bronca del hincha durante la noche.
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Mientras varios de sus compañeros se quedaron unos segundos en el campo, agradeciendo a la tribuna que pese al mal momento siguió alentando, Díaz emprendió el camino hacia los vestuarios con el gesto serio, sin mirar hacia los costados. La escena, captada por los hinchas que todavía se mantenían en sus butacas, generó una ola de comentarios y fastidio inmediato.
El defensor, uno de los más regulares en los últimos años, atraviesa un momento delicado en lo colectivo y parece haber sido arrastrado por el nerviosismo general del plantel. La derrota con Sarmiento fue un golpe más a una racha que preocupa, y la reacción de la gente no tardó en hacerse sentir.
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Muchos hinchas interpretaron el gesto como una falta de empatía, otros simplemente como una muestra de frustración. Lo cierto es que la imagen quedó grabada y refleja a la perfección el clima que se vive hoy en Núñez: un equipo sin respuestas y una hinchada cansada de ver cómo la historia se repite.