River viene de empatar ante Independiente en el Libertadores de América, y su próximo encuentro, de mayor importancia, será ante Libertad en Asunción por la ida de los octavos de final de la Copa Libertadores. Dentro del ajustado calendario que afronta el Millonario, se suma la preocupación por las lesiones. Además de los problemas en la delantera, ahora también está condicionado en la zaga central.
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Martínez Quarta sufrió un esguince del ligamento colateral medial de la rodilla derecha tras el partido ante San Lorenzo, y Germán Pezzella, hoy ante el Rojo, sintió un dolor que lo dejó tendido en el piso entre lágrimas. Si bien mañana se conocerán los estudios médicos, los informes preliminares indican un esguince de rodilla. Se espera que no sea más grave, pero se retiró del Bochini con férula.
Hoy también se dio el debut de Lautaro Rivero, quien ingresó por Paulo Díaz, que dejó su puesto y el banco de suplentes debido a una inflamación en la rodilla. Así, Rivero y Boselli, los dos jóvenes de 21 años repescados de sus préstamos en este mercado de pases, quedaron a cargo de la defensa central.
El problema es que, si se confirma que lo de Pezzella es más que un esguince, River tendrá pocas opciones. En la lista de Libertadores, Gallardo sólo inscribió al uruguayo Sebastián Boselli dentro de los cinco cambios reglamentarios para los octavos, dejando afuera a Rivero. Así, Paulo Díaz y Boselli serían los únicos centrales disponibles por el momento.
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Según la información de Germán Balcarce, la lista ya fue presentada ayer con las modificaciones permitidas, y el único cambio posible sería reemplazar a un arquero inscripto por otro en caso de lesión, pero no a un jugador de campo. Durante la semana, se definirá el panorama.