El primer mercado de pases del segundo semestre dejó un escenario particular en River. Pese a las necesidades del plantel, se concretaron cinco refuerzos, varias salidas importantes y el club cerró con un saldo a favor de 34,5 millones de dólares. Un número que entusiasma desde lo económico, pero que deja interrogantes desde lo deportivo.
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Entre las llegadas se destacan Juanfer Quintero, Galarza Fonda, Portillo, Rivero y Woiski. En el otro extremo, River perdió a figuras como Claudio Echeverri, Facundo Colidio, Nicolás Fonseca y Agustín Palavecino, además de préstamos y rescisión de contratos de varios jugadores que no iban a ser tenidos en cuenta por Gallardo.

Uno de los puntos más discutidos por los hinchas es la venta de Franco Mastantuono. La operación fue récord en el fútbol argentino, pero el dinero 42 millones de dólares recién ingresará en su totalidad a partir de 2027. A corto plazo, esa plata no sirve para reforzar el equipo.
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El saldo económico es incuestionable, pero el verdadero impacto se medirá en el campo de juego. Con el plantel aún en transición, muchos se preguntan si el club hizo lo suficiente para pelear en los tres frentes que tiene por delante. ¿Fue un mercado estratégico o se desaprovechó una oportunidad? La pelota empieza a dar respuestas.