Este sábado se enfrentan River e Independiente en el Libertadores de América por la fecha 4 del Torneo Clausura en un clásico algo desparejo en los últimos tiempos. El Millo viene en alza mientras que el "Rojo" viene a los tumbos, sin dudas un partido a priori desparejo pero entretenido, que podría darse de manera similar al 2-0 en el Monumental del Torneo Apertura 2025.
El Más Grande no perdió en ninguno de los últimos 7 partidos entre ambos, la última vez fue en el 2-0 en la Copa Maradona 2020. En el Libertadores de América la historia reciente también favorece al Millo, no cae desde el 1 a 0 en 2018. A lo largo de toda la historia además, el equipo de Gallardo le saca 33 partidos de ventaja al "Rojo" en todas las competencias, 99 contra 66.
Tampoco es todo color de rosas para los de Núñez ya que desde la enfermería no paran de llegar malas noticias. Parece haber una epidemia ya que como bien se sabe, Maxi Salas está lesionado al igual que Rivero y Martínez Quarta, ninguno de los 3 podrá estar en el clásico. No siendo suficiente, está casi confirmado que Driussi no podrá estar en condiciones de concentrar ya que no recibió el alta médica y lleva 50 días sin poder jugar desde su esguince en el Mundial de Clubes.
Por suerte también hay buenas noticias, y es que Giorgio Costantini jugó los 90 minutos en el empate de la reserva contra Independiente al igual que Woiski que hizo su debut con la camiseta de la banda. Por otro lado, otro de los recién llegados también recibió buenas noticias, Juan Portillo ya tiene el alta y aunque no llegará para este fin de semana, lo más probable es que sume minutos el jueves contra Libertad de Paraguay.
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Más allá del físico de los futbolistas, River llega en un gran momento en cuanto al juego y la identidad que quiere mostrar según el Muñeco. Desde el Mundial de Clubes y la derrota contra el todopoderoso inter de Milán, el equipo no perdió un solo partido y además tiene un parcial de 10 goles a favor y tan solo 1 en contra, a diferencia de su rival que no gana hace 5 partidos.