La eliminación de la Copa Libertadores obligó a River a enfocarse en los dos frentes locales que le quedan: el Torneo Clausura y la Copa Argentina. En este marco, Marcelo Gallardo sabe que no podrá contar con todo el plantel para recibir a Riestra el domingo. Las lesiones de varios futbolistas golpean la planificación y limitan las variantes en un calendario que no da respiro.
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Las alarmas se encendieron en la revancha ante Palmeiras. Juan Carlos Portillo jugó apenas 25 minutos y debió salir por un traumatismo en la cresta ilíaca, mientras que Enzo Pérez terminó con un corte profundo en la rodilla tras frenar una contra de Vítor Roque. El capitán recibió siete puntos de sutura y será preservado para evitar complicaciones en su recuperación.
A esta lista se suman Sebastián Driussi, con un desgarro en el bíceps femoral que lo tendrá dos semanas más afuera, y Gonzalo "Pity" Martínez, en plena rehabilitación de una distensión en el gemelo izquierdo. Maxi Meza, operado por tendinitis rotuliana, continúa sin el alta médica, mientras que Pezzella, Costantini y Ruberto atraviesan procesos largos por rotura de ligamentos.
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Con este panorama, el Muñeco deberá reacomodar piezas y encontrar alternativas para suplir ausencias pesadas. El choque con Riestra será una prueba de carácter, no solo para sostener el liderazgo en el Clausura, sino también para llegar con aire al cruce frente a Racing por Copa Argentina. Gallardo apela a la resiliencia de un plantel golpeado, pero aún con objetivos importantes en juego.