De a poco, River va vaciando su enfermería. Gallardo los necesita, ya que tiene pocas variantes. Maxi Salas continúa recuperándose de su lesión, al igual que Martínez Quarta. Driussi iba a estar listo la semana pasada, pero sigue con molestias, por lo que le bajaron la carga deportiva. Lautaro Rivero está a punto de recibir el alta, y quien ya la recibió es Juan Portillo.
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Portillo llegó en el último mercado de pases junto a Galarza Fonda, ambos desde Talleres. El primero arrastraba una tendinitis en el cuádriceps derecho desde hacía algunas semanas, lo que le impidió estar en condiciones óptimas para debutar, a diferencia de Galarza Fonda, que firmó contrato, entrenó ese mismo día con el plantel y debutó el sábado siguiente ante San Lorenzo.
El ex Talleres ya recibió el alta médica tras varias semanas de espera y trabajo. Esta última semana comenzó a entrenarse en campo a la par del equipo, pero aún debe realizar una puesta a punto física de entre 7 y 10 días. Por eso, no estará disponible este sábado ante Independiente, tal vez podría llegar a ser un cambio en caso de ser necesario, aunque se espera que sí pueda estar a disposición para el duelo frente a Godoy Cruz, el domingo 17 de agosto.
Portillo es defensor, más precisamente zaguero central, aunque tiene una cualidad que lo destaca y por la que Gallardo insistió en sumarlo al plantel: su polifuncionalidad. Puede desempeñarse como volante central o incluso como lateral, gracias a su buen manejo de ambos perfiles. Dentro del campo, ofrece versatilidad táctica y solidez defensiva. Mide 1,82 metros, lo que le permite imponerse en los duelos mano a mano y en el juego aéreo.