River todavía no tiene asegurado su lugar en las copas del próximo año y su calendario dependerá directamente del torneo al que logre clasificarse. La diferencia entre disputar la fase 2 de la Copa Libertadores o ingresar a la Copa Sudamericana marcará el ritmo con el que el equipo deberá arrancar la temporada.
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Si River consigue meterse en la fase 2 de la Libertadores, tendrá que comenzar la competencia oficial de manera anticipada. Los encuentros de esa instancia se juegan entre la tercera y la cuarta semana de febrero, lo que obligaría al cuerpo técnico a llegar con el plantel armado y con poco margen de preparación en el inicio del año.
Si River consigue meterse en la fase 2 de la Libertadores, tendrá que comenzar la competencia oficial de manera anticipada. Los encuentros de esa instancia se juegan entre la tercera y la cuarta semana de febrero, lo que obligaría al cuerpo técnico a llegar con el plantel armado y con poco margen de preparación en el inicio del año.
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La diferencia entre un arranque frenético o un inicio más administrable dependerá de los resultados ajenos que definan su clasificación. Mientras tanto, en Núñez ya analizan ambos escenarios para evitar otro año decepcionante en el plano internacional.