El fútbol argentino oficializó que el mercado de pases rumbo al 2026 se abrirá el 14 de enero y cerrará el 10 de marzo, un período largo que le permitirá a River trabajar con planificación y anticipación. Aunque pueden avanzar gestiones antes, las inscripciones se concretarán recién cuando se habilite el libro. Para Núñez, será una ventana clave luego de un año en el que el rendimiento colectivo quedó debajo de las expectativas.
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La temporada 2025 dejó un sabor amargo: irregularidad, lesiones y falta de solidez en momentos decisivos. El Millonario convivió con dudas futbolísticas y la necesidad de rediseñar su estructura para volver a competir en lo más alto. Por eso, este mercado aparece como una oportunidad impostergable para reordenar el plantel, revisar roles, potenciar juveniles y apuntar a jerarquía donde más se sintió la ausencia.
La dirigencia ya trabaja en un diagnóstico profundo, que incluye posibles ventas, renovaciones, regresos estratégicos y la búsqueda de refuerzos que lleguen a ser titulares. La idea es recuperar el equilibrio que perdió el equipo durante gran parte del año y construir una base sólida para afrontar un 2026 cargado de exigencias y objetivos.
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Más allá de los nombres que puedan surgir, en River existe una convicción compartida: este receso debe marcar un cambio de rumbo. El club quiere recuperar peso competitivo, autoridad en las canchas y un funcionamiento que vuelva a ilusionar al hincha. El mercado de enero no será uno más, y en Núñez lo saben mejor que nadie.