Marcelo Gallardo habló tras el empate sin goles frente a Vélez y reconoció, sin rodeos, que River atraviesa "un momento de negatividad futbolística". Sin embargo, el DT insistió en que la racha se cortará "apostando al trabajo" y destacó que los próximos playoff pondrán a todos "en igualdad de condiciones". En un clima cargado de preocupación, el Muñeco buscó enviar un mensaje de calma y resistencia.
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El entrenador explicó que el partido exigió la presencia de varios juveniles debido a las bajas por lesiones, sanciones y convocatorias, y remarcó que, aun así, no había margen para especular: "Cuando la cosa no viene bien, hay que poner el pecho". Gallardo también señaló que su tarea pasa por mantener "la cabeza serena" para decidir quién juega y quién sale en un equipo que todavía no encuentra señales positivas.
Otro de los puntos calientes fue la ausencia de referentes como Enzo Pérez, Borja y Paulo Díaz, algo que generó rumores en la semana. Gallardo fue contundente: "Fueron decisiones técnicas". Sobre el caso de Enzo, explicó que el volante nunca recuperó del todo su ritmo tras la lesión sufrida en San Pablo y que por eso eligió a Portillo: "No hay nada raro ni esas cosas que se dicen". El DT buscó despejar cualquier sospecha de conflicto interno.
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Antes de retirarse, Gallardo dejó una declaración que resume su postura frente al peor momento desde su regreso: "No voy a claudicar. Voy a seguir insistiendo y estoy convencido de que vamos a revertirlo". También respondió sobre su propia exigencia: "Está fuera de discusión el compromiso que tengo con el club". En un River que camina por la cornisa, el Muñeco se planta y sostiene la bandera del coraje para intentar cambiar la historia.