El Millonario volvió a jugar en su casa, acompañado por su gente, que sigue exigiendo por el presente deportivo del club. En el partido número 500 de Marcelo Gallardo como entrenador, el DT fue ovacionado, aunque varios jugadores recibieron desaprobación. La sorpresa fue la titularidad de Ian Subiabre, quien regresó del Mundial Sub 20.
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El primer tiempo fue bastante pacífico, con pocas llegadas claras por parte de ambos equipos. El juego de River pasó por las pinceladas de Juanfer Quintero, que manejó la mitad de cancha ofensiva. La preocupación llegó a los 15 minutos, tras una pelota dividida dentro del área, Facundo Colidio quedó sentido y tuvo que ser reemplazado por Jaime.
Las más claras se dieron en los últimos diez minutos. Primero, el Lobo armó una jugada de toques en la que a Torres se le fue larga, y luego, en el tiempo agregado, Jaime dio una asistencia que cruzó toda el área chica, pero nadie alcanzó a empujarla.
El segundo tiempo fue intenso y cargado. A los siete minutos, Portillo hizo contacto con Merlini y, tras la revisión del VAR, el árbitro cobró penal para el Lobo. Torres lo cambió por gol y los cánticos en el Monumental se hicieron sentir más fuerte. A los 16’ Gallardo hizo un triple cambio: ingresaron Maxi Meza, Lencina y Borja por Subiabre, Jaime y Quintero.
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El Más Grande mostró desesperación y poca precisión en los pases y centros. A los 36’, Rivero tuvo un rebote en la puerta del área y sacó un zurdazo que rozó el palo izquierdo. El último cambio Millonario fue el ingreso de Nacho Fernández, quien a los 44’ tuvo otra chance tras un rebote, pero la pelota se le fue larga. Tras nueve minutos agregados, la última jugada es un penal a favor del Manto Sagrado y se lo taparon al Colibrí. River perdió nuevamente.