Gallardo comenzó el segundo semestre con cambios de aire y un equipo prometedor, pero la seguidilla de cinco derrotas en seis partidos preocupa. A esto se suma un dato que alarma: las expulsiones de jugadores clave en distintos torneos.
-Enzo Pérez vs. Estudiantes: Torneo Apertura
-Santiago Simón vs. Atlético Tucumán: Torneo Apertura
-Kevin Castaño vs. Monterrey: Mundial de Clubes
-Lucas Martínez Quarta vs. Inter de Milán: Mundial de Clubes
-Gonzalo Montiel vs. Inter de Milán: Mundial de Clubes
-Giuliano Galoppo vs. Libertad: Copa Libertadores
-Lucas Martínez Quarta vs. Estudiantes: Torneo Clausura
-Marcos Acuña vs. Palmeiras: Copa Libertadores
-Maxi Salas vs. Riestra: Torneo Clausura
-Juan Carlos Portillo vs. Rosario Central: Torneo Clausura
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A esto se le suman las amarillas en estos últimos cuatro partidos. En total 17. Son ocho ante Central, cuatro con Racing y cinco con Palmeiras. El partido ante el Rosarino volvió a poner en evidencia esta característica, la intensidad del equipo, su temperamento y la presión de los partidos importantes generan situaciones de exasperación que terminan en amarillas dobles y expulsiones.
Esto no es nuevo y se ha manifestado en encuentros clave como Riestra, Palmeiras y Racing. Aunque el arbitraje a veces genera dudas, lo cierto es que River, últimamente, no ha estado entre los equipos beneficiados. Pero como dijo Gallardo, "hay que amoldarse al sistema". Los jugadores van a mil, sienten impotencia, y su recurso es calmarse y hablarlo. La templanza es la característica que este equipo necesita.
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Ante Rosario, River jugó bien y probó alternativas, pero las mínimas fueron para ellos. Es ahí donde el equipo debe ser superior y mostrar inteligencia en el juego. La expulsión de Portillo fue justa, en menos de tres minutos cometió dos faltas alevosas. Sin embargo, el plantel mostró descontento por la falta ante Acuña que pasó desapercibida por Falcón Pérez y que lo dejó en el piso bastante tiempo. Clara queja lo que adicionó sobre el final de cuatro minutos, cuando podrían haber sido mínimo seis.
Marcelo sabe que el equipo necesita adaptarse y encontrar su equilibrio. La tarea no es solo táctica, es emocional, y así se definirá cómo River enfrenta los próximos partidos. Serán una prueba de carácter que definirá si este equipo logra consolidarse o sigue pagando las consecuencias de su temperamento. ¿Del arbitraje? tristemente hay que saber cómo responder para no quedar perjudicados.