Marcelo Gallardo habló luego de la caída frente a Palmeiras en el Monumental y dejó una reflexión que sirve como radiografía del encuentro. El DT de River admitió que el inicio fue un golpe duro de asimilar, sobre todo por el gol de pelota parada recibido a los cinco minutos, un detalle que marcó el ritmo del primer tiempo y obligó a su equipo a remar desde atrás en el marcador.
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El entrenador no dudó en subrayar la jerarquía del conjunto paulista, al que consideró determinante en los duelos individuales durante ese tramo inicial. "Cuando te ganan esas batallas, se te hace cuesta arriba", explicó con crudeza, en referencia a cómo Palmeiras supo imponerse desde la intensidad y la precisión en los momentos clave. Esa diferencia, reconoció, fue uno de los factores principales para que la visita manejara el desarrollo en gran parte de la primera etapa.
Sin embargo, Gallardo también rescató la reacción de su equipo en el segundo tiempo. A partir de una presión más sostenida y de una mayor circulación de la pelota, River consiguió emparejar la historia y hasta puso en aprietos al rival en varias ocasiones. Para el DT, esa mejoría fue una señal de carácter que permite mirar con optimismo el desquite en San Pablo, más allá de que la derrota en casa golpea en lo anímico.
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En su análisis, el Muñeco destacó que Palmeiras bajó el ritmo en la segunda parte y que incluso mostró respeto ante la embestida de River. Esa lectura lo lleva a sostener que la serie está lejos de estar definida. Con la vuelta programada en territorio brasileño, Gallardo sabe que su equipo deberá ser más contundente, pero también considera que lo ocurrido en el complemento abre una ventana de esperanza.