La clasificación a cuartos de final de la Copa Libertadores no fue la única noticia que dejó el partido entre River y Libertad. Conmebol abrió un expediente disciplinario por presuntos incumplimientos durante la serie en el Monumental.
Tres de las presuntas faltas se relacionan con el Manual de Clubes. Se cuestiona el uso del espacio de hospitalidad, que debe estar disponible para Conmebol, y la correcta señalización de áreas de publicidad. También figura el protocolo de conferencias de prensa, que regula la vestimenta, los tiempos y la disposición de los elementos durante la atención a los medios.
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A esos puntos se suman dos posibles infracciones al Código Disciplinario. Una está vinculada al artículo 11.2, que sanciona el desatender indicaciones de los oficiales de partido. La otra responde al artículo 12.2, inciso C, que prohíbe la presencia de pirotecnia en las tribunas. Dos apartados que apuntan directamente a la organización y a la conducta de los hinchas.
La Unidad Disciplinaria será la encargada de evaluar los informes y determinar si corresponde aplicar sanciones. El procedimiento incluye un período para que River presente su descargo. Una vez analizados los documentos, el ente comunicará su decisión definitiva.
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Mientras tanto, el foco deportivo sigue puesto en los cuartos de final contra Palmeiras. Sin embargo, este expediente obliga a la dirigencia a atender también el frente institucional. Lo que ocurra en el escritorio puede tener impacto económico, pero no afectará la continuidad de River en la competencia.