Marcelo Gallardo valoró el talento innegable de Quintero, destacando su capacidad para generar momentos de brillantez. Al mismo tiempo, dejó en claro que esas intervenciones individuales no alcanzan para sostener el rendimiento del equipo. "Nos da unas pinceladas que en el fútbol argentino no se ven", fue la frase exacta que utilizó el entrenador para poner en valor la chispa diferente que aporta el colombiano.
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Sin embargo, esa valoración vino acompañada de un mensaje firme: "Quintero tiene que mejorar". Con esas palabras, Gallardo dejó entrever que espera una evolución no solo en los destellos sino en el impacto constante del 10 millonario. Es una exigencia que el DT impone desde el rol de quien confía en la jerarquía del jugador, pero que busca aún más regularidad para potenciar al equipo.
El contexto futbolístico es clave para comprender estas declaraciones: River necesita consolidarse como equipo en lo colectivo y sumar performance sostenida para pelear arriba. En ese marco, el aporte individual de un jugador como Quintero puede ser decisivo, siempre que se transforme en participación más constante dentro del funcionamiento general. Gallardo no demanda nada que no esté en la capacidad del colombiano, solo pide certezas.
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La mezcla de elogio y exigencia refuerza la figura de Gallardo como entrenador que potencia el talento con disciplina. Al considerar a Quintero como un jugador diferenciado en el panorama local, el Muñeco traza una hoja de ruta: mantener el brillo ofensivo, sí, pero hacerlo desde la constancia. Y con eso, el equipo podrá consolidar su identidad y aspirar a más en el torneo en curso.