Uno de los arqueros más importantes del fútbol argentino y de la historia de River es Franco Armani. Se consolidó a partir de 2018, en aquella recordada Copa Libertadores ganada en Madrid y la Supercopa Argentina en Mendoza, ambas frente a Boca, y desde entonces no ha defraudado en su rendimiento. Más allá de las estadísticas que lo respaldan, sobresale por una mentalidad fría, pero consciente y ganadora, que hoy lo convierte, en una de las figuras más excluyentes.
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El sábado, Armani mantuvo el arco invicto en el duelo ante Independiente, en un partido donde el equipo no rindió de la mejor manera. Salvo por los goles anulados por el VAR, el Pulpo supo defender con solidez durante los 90 minutos. A sus 38 años sigue firme y reveló cuál es su fórmula:
"Seguir trabajando, el trabajo es el punto más importante y nunca relajarse. Trato siempre, de en cada entrenamiento dar el 100%, obviamente el cuidado y fundamental estar bien de la cabeza. Si uno está bien de la cabeza después salen las cosas como quiere. Me caracterizo por el trabajo y nunca darme por vencido" comentó.
Franco solo perdió 8 de los 54 clásicos que disputó en el arco de River y, tras el partido en Avellaneda, alcanzó 29 vallas invictas. El saldo es de 28 triunfos, 18 empates y apenas 32 goles recibidos. Además, superó al histórico Ubaldo Fillol en varios registros: más partidos ganados, más vallas invictas, mayor efectividad, mejor racha sin derrotas, menos partidos perdidos y menor cantidad de goles recibidos al momento de llegar a esos 54 clásicos.
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El futbolista, de gran trayectoria, se caracteriza por imponerse dentro de la cancha, en el lugar donde más se siente cómodo: su arco. Presente dentro y fuera del juego, con las palabras justas, Franco es una leyenda vigente que esperamos siga defendiendo su puesto por mucho tiempo más. Vale recordar sus palabras de arenga previas al duelo ante el Inter por el Mundial de Clubes.