Antes del clásico en Avellaneda, el equipo de Gallardo recibirá a San Lorenzo este domingo en el Monumental, y luego viajará a Santiago del Estero para enfrentar a San Martín de Tucumán por la Copa Argentina, el viernes 2 de agosto a las 21:10, en el Madre de Ciudades. Como si fuera poco, apenas días después, llegará el partido de ida por los octavos de final de la Copa Libertadores ante Libertad de Paraguay. Un calendario ajustado que no da respiro.
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River ya tiene fecha y hora para su próximo gran desafío: el sábado 9 de agosto, desde las 18:30, visitará a Independiente en el Libertadores de América-Ricardo Enrique Bochini por la cuarta jornada del torneo local. El cruce se jugará sin hinchas visitantes, como también ocurre en toda la Ciudad de Buenos Aires, y será una parada exigente en la recta final de una semana con partidos importantes.
El cruce ante el Rojo tomará aún más relevancia si River logra seguir con su racha perfecta en el torneo. Hasta ahora, es el único equipo de los 30 que ganó sus dos primeros partidos, mostrando una versión sólida, con recambio y autoridad. Sumar de visitante en un clásico podría ser un impulso clave antes del inicio de la fase eliminatoria internacional.
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La buena noticia para Gallardo es que, de no mediar inconvenientes, podrá contar con todos los refuerzos a disposición para este duelo. Incluso Juan Portillo, quien hoy atraviesa una tendinitis, podría estar disponible tras completar su nivelación física. River se prepara para una seguidilla intensa, y Avellaneda marcará el pulso de lo que viene.