River sigue tras los pasos de Maher Carrizo, la joya de Vélez que es del gusto de Marcelo Gallardo para reforzar el ataque y ocupar el lugar que dejó Franco Mastantuono. Pese a los esfuerzos de la dirigencia, la negociación no es nada sencilla. En las últimas horas se conoció que el club intentó una maniobra llamativa para acercarse al futbolista, pero la respuesta no fue la esperada.
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River había pensado una oferta que incluía las fichas de Rodrigo Aliendro y Manuel Lanzini, más una suma de dinero, para quedarse con la joven promesa que tanto le gusta a Marcelo Gallardo. Sin embargo, desde Liniers rechazaron de plano la propuesta y aclararon que la única forma de avanzar es mediante el pago completo de la cláusula de rescisión, fijada en 16 millones de dólares.
Fabián Berlanga, presidente del Fortín, fue contundente:
"Si River pone los 16 millones, lo único que queda es la decisión del jugador. Jugadores no entran en la conversación".
Así, el panorama es claro: si no hay billetes, no habrá refuerzos. Por ahora, la cifra parece lejana a lo que Núñez está dispuesto a pagar en este mercado.
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Mientras tanto, Carrizo sigue brillando en Vélez y River analiza otras alternativas para reforzar el ataque. Aunque aún no está completamente caída, la operación perdió fuerza y la gran pregunta sigue flotando en el aire: ¿viene o no viene?
